jueves, 3 de febrero de 2011

Pues se han separado The White Stripes.



Uno de los grandes grupos del sonido independiente del nuevo milenio nos dice adiós. No deja de ser una lástima, a pesar de que posiblemente ya habían dicho todo lo que tenían que decir – quizás ése sea el motivo de los numerosos proyectos paralelos en que Jack White se ha involucrado en los últimos años – ya que tenían un gran directo: a pesar de sus obvias limitaciones, eran capaces de llenar un escenario, cosa que a otros grupos les resulta imposible sin una miríada de miembros ( ¿The Polyphonic Spree? insertar grupo aquí) o teatralismos varios.

The White Stripes se dieron a conocer mudialmente gracias a su sencillo “Hotel Yorba”, incluido en su tercer álbum “White Blood Cells”, un disco redondo (¿no lo son todos?) que apareció en 2001 junto con aquéllas obras maestras que fueron, y son, “Is This It” y “Highly Evolved”, dándonos esperanza a todos aquellos que no somos fieles seguidores de las radiofórmulas.

Las corrientes artísticas dejan de transmitir emociones con la misma facilidad con la que aparecen y siempre se necesitan nuevos salvadores en el mundo del arte (de esto NME sabe mucho y nos presentan por lo menos dos cada mes), pero seamos realistas, y arriesgándome a ser lapidado por muchos, diré que Radiohead habían perdido el rumbo, Red Hot Chilli Peppers y R.E.M. estaban haciéndose mayores, y nuevos grupos como Coldplay o Travis simplemente no tenían actitud (bueno, Coldplay sí, pero no la adecuada) y aquí es donde hacía falta un revival del sonido garajero (en su vertiente rock, nada que ver con el UK Garage). The White Stripes, The Strokes, The Vines y posteriormente The Hives, no inventaron nada nuevo y posiblemente ni siquiera fueran los primeros en “reinventarlo” pero marcaron el comienzo de este segundo milenio con un sonido sucio y una arrogancia que hacía mucho que no se veía, al menos justificadamente (quien haya tenido la suerte de ver en directo a estos grupos en la primera mitad de la década sabe de lo que estoy hablando).

El éxito de ese álbum creó una gran expectación por el material de esta banda, re-editándose sus dos primeros trabajos antes de la publicación de “Elephant” en 2003, un disco aún más redondo si cabe, que incluía EL tema: “Seven Nation Army”, que ha venido sirviendo de banda sonora para tantas noches de fiesta en el mundo indie – y en el otro también.

Después de esto, otro par de discos, con algún single cada uno y poco más, en mi opinión, y un par de supergrupos paralelos hacían sospechar que el dúo no duraría mucho más.

Si que hubiera sido de agradecer una gira de despedida, pero así son las cosas y veremos si dentro de X años no se vuelven a reunir para hacer una gira de aniversario de esas que están tanto de moda últimamente (por Dios, ya basta).

Aquí está el comunicado emitido en la página web del grupo.

http://www.whitestripes.com/

“Es por una miríada de razones, pero fundamentalmente para preservar lo que la banda tiene de bello y especial, y conseguir que siga así”

Bien dicho. Ojalá hubiera más como vosotros.